Krudas Cubensi (Las Krudas) son un grupo de rap formado en Cuba durante la década de los 90 con tres integrantes: Odaymara Cuesta, Olivia Prendes, y Odalys Cuesta (conocida como Wanda). A partir del 2004, Odaymara y Olivia comenzaron su carrera como dúo, grabando un disco y formando un colectivo teatral en la Habana dedicado a la obra creativa creada por mujeres en la isla. En el 2006 se mudaron a la ciudad de Austin, Texas, sede musical de la cual viajan alrededor del mundo ofreciendo conciertos y talleres. Su rico trabajo artístico se destaca por su compromiso político y desenvolvimiento social.
Las artistas concedieron una entrevista luego de su participación en el Trinity International Hip-Hop Festival, que tomó lugar en Hartford, CT (Estados Unidos) durante la primavera del 2013.
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The Postcolonialist: La producción artística independiente se está haciendo más prominente. ¿En qué medida piensan que el arte de los márgenes fomenta o interrumpe un discurso sobre el poder?
Odaymara Cuesta: Pienso que depende de que tipo de poder estemos hablando. El arte y las personas en las márgenes siempre hemos cuestionado, reaccionado y accionado ante el discurso de poder del estado, de los gobiernos, de los ejércitos, de las industrias, la industria farmacéutica, de la industria cárnica. La supremacía es causa de muchas líneas divisorias en este mundo. Con la proliferación de activistas independientes, autogestionamos y revindicamos el poder de nuestras voces, de nuestras acciones, de nuestros cuerpos, de nuestros orgasmos, legitimamos que el poder también es nuestro, poder de nuestro intelecto, el poder que tenemos cuando organizamos nuestras comunidades crecemos nuestras infantes con una educación renovada, inclusiva, de amor, justicia, equidad y respeto por la naturaleza.
Olivia: Tener la medida exacta es difícil pero si cada día el acceso a las redes sociales facilita mucho más la comunicación y promoción de la obra independiente, sentimos que se fortalece la red de artistas y activistas, que sí se puede. Podemos existir y resonar en el mundo underground muy aparte de esa supremacía, muy lejos de ese juego de poder, escapando de su opresión, burlando su prepotencia, aun cuando ellos también controlen las redes sociales, el arte popular, la conexión entre la gente y la opinión ciudadana se están fortaleciendo.
The Postcolonialist: Las Krudas es un proyecto de origen cubano, nacido en un contexto cultural rico y políticamente complejo. ¿Como describirían su producción artística frente a estos matices?
Odaymara: Somos nacidas, criadas y crecidas en Cuba, por esta razón somos personas que de la nada sacamos mucho, nuestra producción artística en los años que estuvimos en Cuba fue muy prolífica en lo que se refiera al material para discos y shows en vivo, una vez emigradas hemos tenido que adicionarle a eso el trabajo de booking y managing nosotras mismas para sobrevivir en este mundo capitalista.
Olivia: El sueño de socialismo nos influencio para siempre y la música cubana está dentro de nuestros cuerpos. El aire del Caribe siempre estará refrescándonos, las ideas de justicia social, equidad y resistencia inundaran siempre los acordes y melodías de nuestras canciones. Desde que comenzamos en Cuba y todavía aun en tierras americanas la sustentabilidad y la autonomía siempre nos acompañan.
The Postcolonialist: Las Krudas deconstruye los paradigmas de género, y proponen una visión alterna hacia la sexualidad y el cuerpo femenino. ¿Qué aperturas y qué dificultades presenta el rap para la mujer?
Odaymara: Para todas mujeres siempre es un desafío vivir en paz, en esta sociedad machista y misógina ser una mujer rapera dentro de una cultura blanca y popcentrista es más duro aun y ser una lesbiana dentro de la cultura Hip Hop es triplemente duro y al mismo tiempo fortalecedor. Son mucha cosas por las que luchar, que te mantiene viva, vigilante, haciendo la real revolución.
Olivia: El mundo del Hip Hop como el resto del mundo es dominado por hombres y las mujeres debemos ser guerreras siempre en busca de nuestros espacios. Es duro, es agotador tener que estar peleando por algo que nos debería corresponder por derecho propio, pero somos fuertes y decimos no a la victimización. Nuestras ancestras nos enseñaron a pelear por sobrevivir y eso hacemos, el rap es increíblemente apropiado para nuestra expresión antisistémica, no solo en términos de clase, raza y genero sino también con respecto a la elección sexual; podemos rapear con el corazón defendiendo nuestras diferencias, defendiendo nuestros sueños.
The Postcolonialist: ¿Como perciben la intersección entre la negritud o el mestizaje y las artes en el Caribe hoy en día?
Odaymara: El arte negro es la fundación.
- ”Soy virtud que dejaron mis ancestros soy poesía
- soy esta pasa mía, oscura iluminación
- es la verdad de mi gente
- voz de manigua presente
- soy rebelión a la vida cotidiana,
- veo cada mañana
- Iroko frente a mi puerta y digo:
- Negritud revuelta, suprema fuerza que se apodera del mundo
- negra, negro profundo.
- Soy hermandad soy valor,
- para echársela a quien sea de donde quiera que venga
- soy orgullo de mi bemba,
- orgullo de mi color
- soy identidad, soy cultura
- negra Kruda de Cuba.”
(Texto de Madre Natura)
Olivia: Más que intersección, las culturas nativas y africanas son la base y sostén de toda la cultura caribeña y más allá. No solo en el arte y en las palabras; puedes sentirlo también en las actitudes, en los colores, en el aire, en la gestualidad, en el olor, en todas partes. Muchos han sido los intentos y violencias del eurocentrismo y del “norcentrismo,” pero la realidad sigue ahí, palpitando en el centro de nuestras vidas, aunque estemos lejos del lugar, desde la diáspora continuamos representando nuestra identidad siendo embajadoras alrededor del mundo, y manteniendo este fuego vivo.
The Postcolonialist: Ahora viven en los Estados Unidos. ¿Este cambio geográfico ha alterado su perspectiva, o su gestión artística y política?
Olivia: Todo cambia todo el tiempo, estar desde fuera me hace ver a mi país de otras maneras y estar en estos sitios me hace cambiar a mi misma. Creo que amplié más la perspectiva, aprendo mucho de lo que voy conociendo del mundo, y traigo de Cuba lo que soy, lo que allí aprendí, lo mesclo todo y esa la persona que soy, así es el arte que hago.
Odaymara: Pues sí que se ha alterado mi perspectiva, además de cambiar de geografía, cambié de sistema económico, de cultura, idioma. Pasé a formar parte de la gran población de emigrantes en el mundo, afrolatina en la diáspora envolviéndome totalmente en luchas globales, comunitarias, feministas, culturales, de aprendizaje. Hermanando culturas, crecimiento espiritual y artístico, nuestra obra ha crecido, hemos aprendido y enseñado. Reclamando nuestro derecho como ciudadana mundial de nacionalidad cubana.